Estas ilustraciones de La Isla del Tesoro, de Robert Louis Stevenson, realizadas por el artista Lyle Justis (1892-1960) en 1930, corresponden a la edición de 1955 en la legendaria Colección Robin Hood de Ediciones Acme SA, de Buenos Aires.
El dibujo de Justis tiene maestría y soltura; su línea recuerda a las viñetas de Henry C. Pitz.
Sus ilustraciones son mayormente viñetas de figuras humanas; hay pocos escenarios y ambientes.
Usa la pluma con poca variación del trazo y mancha escasamente con negro.
Sus ilustraciones son mayormente viñetas de figuras humanas; hay pocos escenarios y ambientes.
Usa la pluma con poca variación del trazo y mancha escasamente con negro.
Los personajes presentan el aspecto rústico y fuerte, y hasta brutal, que literariamente correspondería a los piratas.
Las caracterizaciones de Ben Gunn, el capitán John Silver y el falso capitán Bill Bones, idealmente exactas.
Una viñeta perfecta: el movimiento del agua lo sugieren los peces y las plantas; los cuerpos inertes contrapesan la movilidad del fondo acuático.
En esta ilustración se ve la firma de Lyle Justis datada: 1930.
Caracteres arquetípicos, riñas, cañones, juergas, el mapa de la Isla y el castigo de abandono; todo dibujado con fuerza y personalidad.
El magistral relato de Stevenson ha inspirado a excelentes artistas a lo largo de los años.
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El magistral relato de Stevenson ha inspirado a excelentes artistas a lo largo de los años.
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1 comentario:
Era muy pequeño cuando encontré ese libro "La isla del tesoro" en el librero de mi casa, a lo mucho tendría 6 años, nunca pude leerlo era demasiado texto pero las imágenes quedaron grabadas por siempre en mi cerebro, y por siempre conservo respeto y la fascinación por trazos de Lyle. No volví a enamorarme así del arte de otro libro hasta que conocí los grabados de Gustave Dore en la divina comedia (que tampoco he leído completo) Y necesitaba mas! no tarde en ser coleccionista de cuentos Spider-man por J. Romita Sr. o los de Conan por J. Buscema con Alfredo Alcala. Russ Heath en fin un devorador del maremoto de la cultura y arte pop.
Como epilogo de este comentario puedo añadir que al crecer me volví dibujante y a pesar de todo el arte que consumo aun hay noches que los recuerdos inquietan a mi mente, y googleo en búsqueda de lo que sea que pudiera encontrar sobre Lyle Justis.
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