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Descubrí El Príncipe Valiente en la revista Mundo Argentino (quizá en 1946, con seguridad algún año antes de 1950); allí aparecía sin colores, con algunos grisados, pero a buen tamaño y bastante buena impresión. Luego lo vería en El Gorrión (en colores, pero con formato apaisado). Y definitivamente en la versión novelada de editorial Acme (aquellos queridos libros de la Colección Robin Hood), que intercalaban abundantes ilustraciones (viñetas de la historieta) con el texto realizado por Max Trell para esta versión.
Harold Rudolph Foster (Canadá 1892 - 1982 USA) comenzó la publicación de El Príncipe Valiente en 1937 y a partir de 1971 fue delegando funciones en quienes fueran sus ayudantes, hasta 1980 en que dejó de hacer también el guión, y toda la historieta quedó en manos de John Cullen Murphy, quien anteriormente había hecho la tira Big Ben Bolt.
El Príncipe Valiente conjuga un dibujo superlativo y un argumento permanentemente interesante; Foster construye su historia con personajes entrañables, situaciones ingeniosas, hechos históricos verídicos, anécdotas domésticas e interludios de comedia. Y todo es creíble.
Las aventuras de Valiente son un desfile de diferentes etnias y regiones de todo el mundo: vikingos, britanos, eslavos, asiáticos, árabes, mongoles, europeos y hasta amerindios.
También hay pasajes en que la magia y las creencias y supersticiones de la época tienen su protagonismo mediante magos, brujas, dragones y encantamientos. Y el Kraken.
Y los personajes se vuelven inolvidables en la carnadura que les otorga el inigualable trazo de Harold Foster: Valiente, su esposa Aleta, su amigo sir Gawain, el vikingo Boltar, el rey Arturo y el rey Aguar, Angor Wrack el guerrero invencible; y sus enemigos: el temible y maligno Ulfrun, el caudillo invasor Horsa y el campeón Thundaar, Donardo, el ridículo rey Tourien y su hijo Cedric el cruel, el pervertido Píscaro. Una innumerable galería de caracteres memorables.
S. W. Tencer, en Arte y Ciencia de la Historieta, puntualiza el juego expresivo:
¿Qué más se puede agregar? Sencillamente, El Príncipe Valiente es mi historieta favorita de todos los tiempos, tanto por su argumento como por sus ilustraciones.
En nuestro país no se ha publicado ninguna versión integral (dejemos a un lado las páginas desde 1980 en adelante) de esta magnífica historieta, que es un clásico de clásicos. Y se editan tantas cosas...
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