domingo, septiembre 17, 2006

Los seres imaginarios. 1: El frío.


Este invierno, el tipo tenía un frío de novela. Se ponía un abrigo encima de otro -chalecos, pulóveres, bufandas, gabanes, gorras-, pero seguía teniendo frío. Parecía que las estufas no eran suficientemente cálidas.
-Noble anciano, debe usted conseguirse una salamandra- le dijo el carbonero, su amigo del alma y consejero vitalicio, quizá no con estas palabras exactamente. Pero era muy complicado ese asunto de la leña, el tiraje y todo lo demás; suspiró y dejó la idea de lado.
Una noche, encontró un antiguo dibujo: un caballero y un dragón. Le gustó; miró los colores, el trazo de la pluma, la composición, y de pronto... ¡Eureka! ¡El dragón!
-No es una salamandra lo que necesito. ¡Tengo un dragón!- exclamó maravillado.
Así que tomó el dragón del antiguo dibujo y le dio un vasito de oporto para estimular su energía.
El pequeño dragón se alzó en dos patas, abrió la boca, emitió un ruido dulzón ¡y lanzó una llamarada! Cálida, roja, anaranjada, fulgurante, amistosa. El tipo acercó sus manos, se las frotó, se quitó los guantes y sonrió.
Se sentó ante su mesa, tomó un lápiz y comenzó a dibujar. A su lado, el dragón sonreía llameante.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, por esos lugares hay varios personajes de fábulas, y yo los conozco personalmente...
A los sabios tambien, y les mando mis saludos, ya hablaremos de historias epicas de viajes a tierras lejanas...
Hasta la vista

Anónimo dijo...

Mientras no se resfríe el dragoncito y estornude, bárbaro!

Rotebor dijo...

Para Robinson Crusoe:
¿Cómo conseguiste enviar tu comentario desde la isla de Juan Fernández? ¡Qué fenomeno!
Gracias por escribir.

Rotebor dijo...

Para K Vral jr:
¡Tengo un lío con ese dragoncito! ¿Qué irá a pasar con él cuando llegue el calor?
Gracias por tu visita.

La Maja Sesuda dijo...

La llama nunca se extingue... puede estar inactiva, quizás ante los ojos de pobres mortales pueda aparentar estar adormecida, incluso puede llegar a consumirse momentáneamente hasta que parezca que sólo quedan cenizas... pero ya se sabe que las cenizas son el plato predilecto de los dragones, porque de ellas obtienen la fuerza necesaria para emerger con todo el esplendor que les es propio... ¡las pruebas están a la vista!

¡¡¡Felicitaciones!!! y gracias por permitirnos re-conocerte en este espacio de reflexión.

Saludos a todo el clan. Hasta siempre!

(Si no sabés quién soy, preguntale a Jr., jejeje)

Rotebor dijo...

Para La Maja Sesuda:
Gracias por tu comment filosófico-poético.
"Volverán los brillantes dragoncitos / a nuestro blog sus luces a encender..."
Hasta la próxima.